La primera impresión es que los chicos mantienen el interés y la atención de una forma extraordinaria durante más de dos horas, de una manera tranquila y centrada. Lo cierto es que comenzamos con un ejercicio de mindfulness conducido por Olga que sin duda facilitó este estado de concentración en la tarea.
Desde el principio se mostraron deseosos de crear y construir de una manera única, mostrándose como auténticos genios creativos.
LSP mantiene como uno de sus grandes principios favorecer que cada miembro del equipo participe en igual porcentaje de tiempo. Esto fue llevado a cabo, y permitió el desarrollo de la escucha y el respeto hacia el compañero y la compañera, encontrándonos con que los niños y las niñas eran capaces de hablar sobre aspectos profundos, a partir de describir lo que habían construido.
Escucha, expresión y construcción de su realidad nos llevo también a comprobar cómo creían ser percibidos por los demás, que no siempre se ajusta con la realidad, y cómo quieren moverse por una ciudad del futuro.
Gran experiencia que sin duda ha favorecido la inteligencia emocional de estos pequeños seres, que se marcharon con la idea de haberlo pasado muy bien al construir, expresar y escuchar desde un estado tranquilo y atento.
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