Construir con piezas de lego permite abrirse a la creatividad y la fantasía, liberando la comunicación. Esto es posible ya que el juego y la metodología provoca la ruptura de unos límites implantados en el subconsciente.
Nosotros, hemos ido desarrollando una sencilla técnica que permite acompañar al menor en el proceso de expresar emociones, especialmente cuando exista cierta dificultad para ello, desde una perspectiva NO TERAPÉUTICA. En este artículo explicaremos cómo aplicar dicha técnica..
¿QUÉ NECESITAMOS?
- En primer lugar, necesitamos utilizar dos "Starter Kit" de Lego Serious Play. Se podrán comprar en la casa web oficial de lego.
- Disponer de una hora de tiempo como poco.
- Un espacio tranquilo, en el cual, se colocarán de frente en una mesa el menor y el facilitador, cada uno con un Starter kit.
Vamos a ver las FASES DEL PROCESO.
1º Crear la burbuja: En este primer paso, ponemos el foco en la necesidad de crear un clima de confianza. Podemos pedir que respiren, guiando nosotros dicha respiración.Algo muy importante en esta fases es hacerles entender que no hay maneras peores ni mejores de construir, que no van a ser juzgados, siendo libres de expresarse como quieran.
2º Calentamiento: Sacamos las piezas de la bolsa, y les pedimos que fabriquen una torre, lo más alta posible, en apenas cinco minutos. Durante este proceso, les podemos hablar de las diferentes piezas que tienen, que unas giran, que con otras pueden crear figuras, etc. Terminada la torre, nos explican cómo la han construido, qué estrategias han seguido, que dificultades encontraron y si están satisfechos con la construcción.
A la vez que ellos construyen la torre, nosotros construimos otra, y les explicamos cómo y por qué la hemos construido así.
En esta fase, el objetivo es familiarizarse con las piezas, comenzarse a expresar y favoreciendo un mayor nivel de confianza, en la medida de que van comprobando que son libres de construir y expresarse como quieran.
3º Planteamiento de la cuestión y construcción. Esta es la parte principal del proceso, donde tienen la oportunidad de expresar lo que sienten respecto a su vivencia personal, construyendo y verbalizando después el significado de su creación. Realizan tres construcciones. Para cada construcción disponen de cinco minutos, después, hablan sobre ella y responden a las preguntas del facilitador.
EN DEFINITIVA
La técnica ofrece nuevas formas de favorecer la expresión de emociones desde la acción tutorial del docente, desde educación primaria, sin necesidad de derivar a orientación, ya que se trata de una herramienta no terapéutica, que tan solo favorece la expresión del menor y su escucha por parte del tutor. En la familia, permite llegar a espacios de escucha muy interesantes, donde comprenderemos mejor las necesidades de nuestros hijos.
2º Calentamiento: Sacamos las piezas de la bolsa, y les pedimos que fabriquen una torre, lo más alta posible, en apenas cinco minutos. Durante este proceso, les podemos hablar de las diferentes piezas que tienen, que unas giran, que con otras pueden crear figuras, etc. Terminada la torre, nos explican cómo la han construido, qué estrategias han seguido, que dificultades encontraron y si están satisfechos con la construcción.
A la vez que ellos construyen la torre, nosotros construimos otra, y les explicamos cómo y por qué la hemos construido así.
En esta fase, el objetivo es familiarizarse con las piezas, comenzarse a expresar y favoreciendo un mayor nivel de confianza, en la medida de que van comprobando que son libres de construir y expresarse como quieran.
- Primera construcción: Construyen sobre su presente, cómo están ahora con respecto a la cuestión que se les ha planteado. Un planteamiento genérico interesante es preguntarles ¿Cómo es tu vida en este momento en casa, el colegio,con los amigos? Una vez terminada la construcción y explicada, se aparta de la mesa.
- Segunda construcción: Construyen sobre los anhelos, lo que desea conseguir, donde quiere estar en el futuro.
- Tercera construcción. Colocamos las dos construcciones anteriores, y deben unirlas, estableciendo los pasos para llegar a conseguir aquello que anhelan.
4º Concreción y finalización. En esta fase, tratamos de clarificar lo que nos han ido diciendo, para que queden ancladas posibles afirmaciones o cuestiones importantes. Terminamos con cierta alegría y agradecemos su participación en esta dinámica, ofreciendo nuestra ayuda ante las situaciones que se hayan planteado.
CUESTIONES A TENER EN CUENTA.
- Fijamos nuestra mirada en la construcción: De esta manera, ellos se centran en lo que han construido y hablan sobre ello.
- Preguntar más que interpretar: A pesar de tratarse de una técnica proyectiva, no tiene una validación interpretativa como los test proyectivos tales como test del árbol, casa, figura humana, familia, etc. Si algo nos llama la atención, preguntamos por ello, pero no sacamos conclusiones.
- Respetamos el tiempo destinado a cada construcción. Aunque podemos flexibilizar un poco, si tardan mucho tiempo en construir pierden la espontaneidad necesaria para la eficacia del proceso.
- El facilitador construye, pero no explica sus construcciones (sólo en el calentamiento): Cuando construimos simultáneamente a ellos, el menor se centra mucho más, al no sentirse observado ni juzgado durante el proceso. Sin embargo, sólo ellos explican su construcción, ya que nuestras explicaciones podrían influir en lo que ellos después expresarán.
EN DEFINITIVA
La técnica ofrece nuevas formas de favorecer la expresión de emociones desde la acción tutorial del docente, desde educación primaria, sin necesidad de derivar a orientación, ya que se trata de una herramienta no terapéutica, que tan solo favorece la expresión del menor y su escucha por parte del tutor. En la familia, permite llegar a espacios de escucha muy interesantes, donde comprenderemos mejor las necesidades de nuestros hijos.